La provocación

Benetton juega a provocar porque sabe que la provocación es lo que vende. Esta reflexión, que ya la hizo muy televisivamente la artista Manuela Trasobares, ahora gana peso.

En plena campaña electoral todo lo que nos llega son provocaciones, cebos sin anzuelo, preguntas retóricas, estrategias de boomerangs que te obligan a reflexionar. El argumento de que gane quien gane, a partir del 21-N en España gobernarán Merkel y Sarkozy gana puntos por momentos. El discurso que ha quedado caduco es el de que el 21-N se acabará la crisis porque Rajoy acabaría con ella. Parece que la sociedad española ya tiene claras muchas cosas, entre ellas, que el nuevo gobierno, sea del color que sea, tardará mucho tiempo en crear empleo y en mejorar los niveles de endeudamiento; porque estamos viendo lo que pasa en Europa.

Con esa base, yo sólo espero que salgamos de esta crisis con el gobierno que garantice un estado del bienestar que tantos años nos ha costado construir, y que prosiga en el sendero de ganar derechos sociales en pro de la igualdad, las libertades, la seguridad y el progreso tecnológico. Y esto, lamentablemente, no lo contiene el programa oculto del equipo que ya se da por vencedor, el PP de Rajoy. Por eso, porque sólo puede gobernar un partido de izquierdas en España, aprovecho para pedir el voto firme y con fuerzas para el PSOE. Rubalcaba, sí.