Inspecciones rosas

El share social de las personas de las personas de nuestro entorno anda revolucionado. Hasta hoy, las apps habían modificado las formas de ligar, las formas de encontrar trabajo, las metodologías para concretar citas con amigos y señalar una ubicación entre las masas. Pero ha llegado Secret, la aplicación que convierte nuestra vida en un Sálvame Deluxe.

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Quioscos de España: id cerrando la paraeta porque las portadas de revista las haremos propias desde un timeline suculento de contenidos sobre personas que nos rodean a diario: nuestros contactos telefónicos y de nuestras redes sociales. Y, como siempre, cualquier avance en la humanidad también sirve para hacer el mal… Ya pasó con Formspring.me, con Ask.me. Y ahora nos disloca una aplicación donde todos somos anónimos y leemos secretos. Sobre las vidas ajenas o sobre la propia, claro. Porque no han tardado en revelarse autorías sospechosas de algunos mensajes con ánimo de autobombo. La policía está completamente virgen de esta nueva forma de delinquir. Cualquiera puede difamar gratis y con (mucha) publicidad.

El fin más aburrido y popular de Secret es insultar sobre sexo. Esto ha provocado que más de uno se desinstale la app ipso facto. Que si este no folla, que si aquél no está muy dotado, que si el sexo está sobrevalorado. Pero los efectos que puede tener si adopta las funciones de los antiguos confidenciales periodísticos son más que interesantes. Si el gadjet sobrevive al morbo, en un tiempo podría ser la alternativa a la opacidad de la información pública: podríamos saber desde cuánto cobra alguien por su trabajo hasta qué estrategias siguen las empresas o los gabinetes de marketing para conseguir objetivos y destrozar al adversario. Mercado libre, sexo libre.

Aquí no habría Secret que valga.
Aquí no habría Secret que valga.

No sé si el auge de Secret y el sentido de estas reflexiones se deben a que el verano incita al cotilleo, a la inspección erótica, a la indiscrección púdica. El verano es la época del año en la que más revistas del corazón se venden; la prensa rosa empapela las playas. Es durante el verano cuando más cosas podemos ver si miramos hacia las ventanas de nuestros vecinos de enfrente (y en más momentos nos pueden sorprender mirándonos). Los meses estivales llaman a la curiosidad, porque la ausencia de ropas nos provoca más tensiones que tenemos que resolver.

Felices vacaciones de verano. Disfrutemos con Rosa Benito a todas horas en prime time. Comamos Frigopiés rosas para evadir el calor. Comamos fresas, ciruelas, cerezas y picotas y manchémonos de rosa los labios. Busquemos refugios ante la amenaza de los rayos ultravioleta para mantener la piel rosita; huyamos del marrón. Asistamos a todas las fiestas «triángulo rosa» que se hagan en España: desde el Que Trabaje Rita, hasta la Caravana de Travestis a Torremolinos, pasando por los Diamante Negro (Madrid) y Fiambre (Valencia). En definitiva, evadámonos de la realidad más gris y repintemos de rosa lo que se haya oxidado durante el invierno.

Nuevo color para la fuente de Miquel Navarro en Valencia, conocida popularmente como "Pantera Rosa".
Nuevo color para la fuente de Miquel Navarro en Valencia, conocida popularmente como «Pantera Rosa».