Todo son ciclos; en los que cuando llegas al final te encuentras de nuevo en el principio. Todo se repite desde los primeros recuerdos infantiles hasta lo que aconteció hace un año. Hemos instituido como tradición cíclica la visita a Benidorm durante el mes de octubre con dos motivos de peso: recordar el verano en la capital playera de los rascacielos y, por otro, asistir a la última función de Noche de Variedades, el segundo espectáculo arrevistado de Fangoria, tras el éxito de Operación Vodevil.
Cada día tengo más claro que cuando sea un ancianito adorable y moderno quiero pasar los inviernos en Benidorm. Es la ciudad ideal. Comercios internacionales, horarios internacionales, habitantes internacionales y una cultura alemanizada, convertida en cultura estética, donde nadie piensa en el qué dirán. En Benidorm no pasa nada por ir hecho un circo por la calle, con bañador o de etiqueta, con peluca de color o de luto gótico. Cuando estás en Benidorm, estás en un circo futurista, de edificios casi irreales, con sillas motorizadas y ascensores espectaculares. Es una ciudad hecha a medida para no pensar, para no preocuparse, para no sufrir. Le depara un futuro prometedor.
Noche de Variedades concluyó en la que, para Alaska, es «la mejor sala del mundo». Durante el concierto volvieron a insistir en que tienen la intención de volver todos los años a cerrar allí las tournés. ¡Qué maravilla! El espectáculo era idéntico al que ya habíamos visto en Gandía o Xàtiva, pero con la programación completa, el bloque de Otra dimensión, y el protagonizado por Entre Mil Dudas, dos de mis canciones favoritas del grupo en este momento. Como anécdota, a la salida al escenario de Chochonis se sumó un gran ausente en primeras mesitas de público: Mario Vaquerizo.
La que sí estaba, y se convirtió en la estrella de la espera, fue la entrañable América, madre de Alaska. Su popularidad ha subido como la espuma desde que protagonizó algunos de los momentos más divertidos del reality Alaska y Mario, de MTV. Últimamente ha hecho sus pinitos en programas de prime time como Sálvame Deluxe. Anunció allí hace unas semanas que iría a Benidorm a presenciar este acontecimiento musical. Y no paró de hacerse fotos con fans y frikifans.
Con la despedida de Noche de Variedades, la presentación virtual de Jorge Calvo, y el efectista Ballet Fantasía compuesto por Susana Reche, Lara Sajén, Raúl Naranjo y Fran Vázquez se cierra otro ciclo. Quienes ayer se aburrían de las varietés de Fangoria, tras dos años largos de promoción y gira, mañana se sorprenderán más. Porque tienen intención de empezar otro ciclo, otra vez, otro chip.

Y es que el grupo de Nacho Canut y Alaska ultima los preparativos para viajar a Londres y dar forma a las canciones que ya tienen escritas, y con las maquetas sobre la mesa. Como anuncio estelar, la semana pasada sorprendieron filtrando a un columnista de Vanity Fair, mi revista favorita, que varios temas del próximo disco estarán producidos por Guille Milkyway, uno de los músicos más interesantes que tenemos en España en este momento, padre de La Casa Azul. Y es que el pop mezclado con la electrónica más sofisticada y los cuidados montajes escenográficos les ha llevado a acabar hablando un mismo lenguaje. Todo está por ver.
Próxima fecha: Festival Low Cost, en julio y también en Benidorm. Pero eso ya será en 2013.