Rescatadores en Cutrelandia

Es una obviedad seguir hablando del rescate, 48 horas después de que España haya sufrido lo que para Rajoy es una mera «línea de crédito», pero para los expertos es un rescate en mayúsculas y negrita. Un rescate mediante un préstamo multimillonario que fijará nuevos objetivos y medidas de recorte y nos colocará un 3% de interés del capital inyectado a la partida de déficit presupuestario estatal. Vamos, que no somos más ricos que la semana pasada, aunque el gobierno del PP haya pretendido vender lo contrario.

Me parecería mal pasar como inadvertido el asunto y hablar de otras cosas más banales. No seré como los informativos, que ahora amenizan con las aventuras de la Roja en la Eurocopa y los éxitos y triunfos de un juego de pelotas. Las verdaderas pelotas españolas están en los mercados, que van a dirigir nuestro futuro próximo. Tendremos que estar atentos, porque en las próximas semanas habrá nuevas y drásticas medidas de recorte como contrapartida a esa inyección de capital a España, que aquí irá íntegramente dirigido a las entidades bancarias arruinadas.

Según Rajoy ha sido él quien ha presionado a Europa (léase Merkel) para que se produjera este préstamo. Ya veremos si se considera cómplice del mismo éxito una vez tenga que anunciar las medidas económicas que conllevará. Me aventuro a presagiar que habrá dos medidas de obligado cumplimiento: la subida del IVA y la derogación de la prestación a desempleados que hayan agotado el subsidio. Dos medidas que provocarían un mismo efecto, encaminado hacia la bajada generalizada del consumo y, en consecuencia, abriría una brecha entre los consumidores de alta capacidad y millones de nuevos pobres (muchos de ellos, ex nuevos ricos), que ahora corren más riesgo que nunca de exclusión social.