Enfoques para un final feliz

Uno de los momentos periodísticos del año en cualquier medio o agencia es el de recopilar las fotografías que hacen balance del año. Es uno de mis preferidos, porque conjuga la inquietud y el conocimiento periodístico con una sensibilidad artística propia de cualquier creador que utiliza los medios audiovisuales como herramienta.

"Oil on water", Benjamin Lowy (Golfo de Mexico, 2011)

La mayoría de las imágenes no informan por sí solas de nada, pero te provocan reacciones instantáneas. Como mínimo, el interés por la belleza.

La semana pasada, en Barcelona, pude ver la Wold Press Photo 2011, por tercer año consecutivo. Se trata de una colección de fotografías premiadas por su valor documental, pero también —en casi todos los casos— por una belleza plástica ineludible. Hacía referencia al año pasado; a aquellas imágenes que relatan la cruda o simpática realidad que nos envuelve con una capacidad tremenda de dislocar las miradas y revolucionar la percepción.

La mayoría de imágenes son de guerra, catástrofes y masacre. A estas alturas de la vida, sigue siendo lo que más nos asombra a los humanos. La imagen de la muerte, que tan bien hemos sabido ocultar en las culturas contemporáneas, aún sigue viva en la fotografía de guerra. Las de personajes o animales juegan a la paradoja, el engaño y la sorpresa, buscando siempre tres pies al gato.

Hacia el ojo del huracán.

En 2012 que, como todo el mundo sabe, es el fin del mundo, la prensa gráfica tiene el papel más importante; cubrir ese momento en el que algún huracán californiano, un volcán canario o un recorte de prestaciones sociales de carácter catastrófico acaben con la humanidad (al menos la europea) tal cual la conocemos hoy. En serio: no confío en que 2012 sea el año en que se acabe la vida en el planeta; pero de lo que estoy seguro es de que va a haber muchas portadas impactantes en la prensa internacional. El clima es de tensión total. La presión es máxima. Las diferencias abren brechas sobre la universalidad de los recursos. El calentamiento global está llegando a candente.