Menos mal que no me propuse entre los objetivos de 2011 volver a tomarme en serio el blog. Las responsabilidades inducidas por uno mismo son las más perjudicadas en el orden de prioridades de cada día. Así que dejemos enero pasar, que empezó con una gripe y acabó peor, en números rojos. Todo debido a un incumplimiento del gobierno de España y del gobierno de la Generalitat Valenciana para concederme una ayuda a la compra de vivienda que hace meses se había resuelto a mi favor. Primero sí, luego no. Pero no quería empezar 2011 con tanta negatividad. Lo empezamos hoy, en febrero. No pasa nada. Alegremos el karma chacón.
Febrero es el típico mes de contrastes, aunque sea de invierno radical. Empieza a dibujarse el año. Y a colorearse. Pantone dice que el año va a ser de color rosa madreselva. Pero parece que a otros niveles las cosas no van a ser tan color de rosa. Tendremos agujetas, eso sí. Musicalmente, ya apunta maneras; Sufjan Stevens, Interpol y PJ Harvey se suman al cartelazo del Primavera Sound 11, que ya animaba con Animal Collective, The National, Caribou y Lindstrom. Estamos a la espera de conocer el cartel del inminente MTV Winter Valencia, que se retrasa un mes este año, pero siempre trae algo mediobién. Se rumorean The Strokes… vale.
No voy a pensar en clave de listas, pero sí que me voy a motivar para aumentar la actividad de lectura, visita de exposiciones de arte, ferias, y puesta al día en general en publicaciones como Monocle, que en 2010 se convirtió en algo casi tan esencial como El País Semanal en mi revistero. Se suman la edición americana de V, el Vogue Hommes Japan (aunque no se puede leer) y la AD editada en España. Son lo más del quiosco.
A nivel político, mucho conflicto social en general. Que si el tabaco, que si las pensiones, y ahora la subida histórica del paro. Pero, aunque en algún momento tuve mis dudas sobre algunas medidas tomadas por el gobierno de España, hoy estoy convencido de que Zapatero es un tío digno y responsable, de los que hay pocos. Y ha demostrado con una honestidad arrogante que le importa más el futuro de España que el futuro del PSOE. Hoy la sociedad en general aplaude al inepto de Rajoy, que no sabe siquiera contestar a las preguntas que ya sabe que le van a hacer. Pero de aquí a 10 o 15 años (cuando estemos disfrutando de lo lindo), la gente recordará la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero como recta, limpia y eficaz, porque supo dar respuesta a las exigencias exteriores y para paliar parte de los efectos de esta crisis (inducida por otros y alimentada por el carácter de los españoles) que parece que se va a juntar con otra crisis similar que dicen que ya está de camino. Toda la culpa, de los bancos, una vez más.
Y con esto y un bizcocho, que me sale más rico que nunca con una receta mejorada semana tras semana, me despido y doy por empezado el 11.